A un año y medio del megaincendio que devastó la provincia de Marga Marga en febrero de 2024, la comuna de Quilpué aún enfrenta un proceso de reconstrucción lento, complejo y, según su alcaldesa, plagado de errores estructurales desde el nivel central. En esta entrevista exclusiva, Carolina Corti realiza un balance sin eufemismos: cuestiona la falta de experiencia en reconstrucción y responde a los cuestionamientos respecto a la polémica que se ha generado por los saldos sin rendir de su DIDECO, Cristián Fritz. También, con claridad, declara sus apoyos de cara al ciclo electoral que se avecina a viejos conocidos de Renovación Nacional.

—¿Cómo evalúa el proceso de reconstrucción en Quilpué, a un año y medio de la emergencia?
—Esto no partió bien. Desde el primer momento, la emergencia no se gestionó con la empatía ni con la claridad técnica que requería. Más de 22 personas fallecieron en la comuna, y la comunicación con los vecinos fue deficiente. No hubo orientación sobre los beneficios ni acompañamiento técnico en procesos de autoconstrucción.
La entrega de subsidios fue lenta y, lo más grave, muchos de ellos son incobrables porque las familias quieren reconstruir en sus propios terrenos, pero no cuentan con asistencia adecuada. Tenemos casos en Población Argentina y Pompeya donde hay problemas de remoción de masa, lo que ha obligado a ampliar estudios técnicos. Hemos trabajado con la Universidad Santo Tomás en eso, pero la falta de experiencia en reconstrucción desde el gobierno central ha dificultado mucho las cosas.
El Fondo de Emergencia Transitorio, por ejemplo, no incorporó desde el principio a organizaciones civiles con experiencia, como las que estuvieron en Santa Olga o tras el terremoto. Cambiaban el reglamento constantemente. La reconstrucción quedó radicada en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que es uno de los más inflexibles del Estado, y eso es un error estructural.
—¿Ha podido transmitir esta evaluación directamente al gobierno?
—Sí, aunque ha costado. He intentado reunirme varias veces con el Presidente y no había sido posible. La última vez, durante la cuenta pública del Senado, me acerqué directamente. Le entregué argumentos técnicos y, tras eso, se comprometió a reunirse conmigo. Esta semana debería concretarse esa reunión.
Yo espero poder explicarle en detalle los errores que se han cometido y cómo corregirlos, porque esto requiere voluntad política y experiencia. No basta con buenas intenciones.
“El territorio no ha sido escuchado”
—¿Qué ocurre con el catastro de damnificados? ¿Ha existido coordinación entre el municipio y los organismos estatales?
—Desde el inicio hubo descoordinación entre el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Social. La SEREMI regional ha tenido voluntad de colaboración, pero ya no lidera la mesa de reconstrucción. La ministra que sí la encabeza, vino una sola vez a Quilpué, sin datos actualizados, y no nos ha vuelto a convocar a una reunión. Yo soy alcaldesa de una comuna devastada y ni siquiera he sido citada a los comités.

Cuando asumí, había apenas 93 subsidios entregados; hoy ya superan los 600. Pero entregar subsidios sin una solución habitacional concreta no resuelve nada. En el territorio seguimos viendo gente sin respuestas.
A pesar de ello, los damnificados se sienten acompañados por este municipio. Hemos estado presentes incluso en zonas irregulares, como en un comité de 48 personas donde sólo 13 recibieron subsidio. Esa gente inició una huelga de hambre, y hasta hoy nadie del nivel central los ha contactado.
“Dato mata relato: nuestros equipos trabajan con honestidad”
Ya en el flanco interno, la alcaldesa Carolina Corti, ha tenido que lidiar con más de un conflicto. Las protestas de los profesores luego de una serie de despidos, la polémica por la contratación de la ex candidata a concejala y abogada, Laura González que se encuentra en investigación por parte de la Contraloría General de la República; como también la denuncia realizada por un concejal de Quilpué, que da cuenta de un sumario pendiente del Director de Desarrollo Comunitario (DIDECO) sobre saldos no rendidos por más de $11 millones de pesos en la Municipalidad de San José de Maipo.
—Algunos medios informaron que el director de DIDECO, Cristián Fritz, tuvo observaciones por saldos no rendidos en una gestión anterior. ¿Qué claridad tiene usted sobre eso?
—Nosotros hicimos todas las gestiones con la municipalidad de origen. Ese sumario se cerrará próximamente. Hoy no hay ninguna notificación judicial, nunca fue citado a declarar. Por tanto, es una persona que está cumpliendo muy bien con sus funciones.
Esto fue sembrado por alguien con mala intención, para intentar dañarme políticamente. Estoy acostumbrada a eso. Pero siempre digo: dato mata relato. Apenas tengamos toda la documentación, se hará pública. Nuestros equipos son honestos, trabajan con dedicación, y esta alcaldesa no se mete en ese tipo de juegos. Lo he demostrado antes, incluso en campaña, cuando tuve que enfrentar acusaciones falsas. He salido adelante con hechos, no con discursos.

“Apoyo a quienes han estado en el terreno, no desde la teoría”
—De cara al ciclo electoral que se avecina, ¿tiene definidos sus apoyos políticos?
—Sí. Pertenezco a Renovación Nacional hace 34 años y fui electa por ese partido. Todo el mundo sabe que mi candidata presidencial es Evelyn Matthei. La he visto trabajar como alcaldesa, fue generosa conmigo al inicio de mi gestión, y creo que su experiencia es clave. Ninguno de los otros candidatos ha sido alcalde, y ese rol es fundamental para implementar política pública desde el territorio.
Respecto al Senado, apoyo a Andrés Longton. Está muy bien preparado, fue clave en la ley Nain-Retamal, trabajó por la seguridad pública, y tiene capacidad de diálogo. Presidió la Comisión de Seguridad Pública en un momento muy complejo y logró acuerdos importantes.
Y en la Cámara de Diputados, mi respaldo es para Luis Pardo. Fue un gran parlamentario, comprometido con la transparencia. Nunca debimos perderlo en el Congreso. Espero que vuelva, porque tiene todas las capacidades y un alto estándar ético.
