La Asociación de Funcionarios de la Salud Municipal de Concón (AFUMUS) denunció que el municipio ordenó descuentos por participación en el paro nacional convocado por Confusam los días 28, 29 y 30 de octubre, sin iniciar un proceso de investigación sumaria ni abrir espacios de diálogo.

La presidenta del gremio, Quitzé Canut de Bon Flores, afirma que se trata de una decisión “inédita en la región” y que contradice la postura que el propio alcalde había sostenido durante años respecto al derecho a manifestación de los trabajadores de la salud.

AFUMUS agrupa a 176 funcionarios —cerca del 80% de la dotación local— del CESFAM adosado con SAR de Concón y del dispositivo de salud rural en Puente Colmo. Según la dirigenta, la asamblea de socios resolvió adherir solo un día al paro nacional y operar con amplios turnos éticos para asegurar continuidad de servicios esenciales: urgencias, entrega de medicamentos y alimentos, vacunatorios, extensiones horarias y atención normal en la avanzada rural. Solo se suspendieron controles crónicos y se reprogramaron horas mediante llamados telefónicos para evitar que los usuarios perdieran atención.

El paro, recalca Canut, no respondió a demandas salariales sino al congelamiento del per cápita para 2025 y a la fusión de programas sanitarios como Más AMA y Vida Sana, medidas que —afirma— afectan la capacidad de los centros de salud para financiar insumos, medicamentos, personal e infraestructura. Añade que, en Concón, toda la atención primaria se financia exclusivamente con per cápita, ya que el municipio no aporta recursos propios al área.

Según la dirigenta, las comunicaciones con el municipio se realizaron por correo, debido a que el alcalde no recibe a la asociación “hace bastante tiempo”. En reuniones con el director de Asam, la directiva fue informada de que “si la Contraloría ordena descuentos, se descontará”. Sin embargo, sostiene que ninguna otra comuna de la región aplicó rebajas salariales sin investigación previa y que la unidad de Control del municipio incluso solicitó listados de asistentes a la marcha, lo que el gremio considera irregular.

AFUMUS contrató asesoría legal y presentará acciones para exigir el debido proceso. Sostienen que el municipio no solo desatendió su obligación de investigar antes de descontar, sino que tampoco dio respuesta a cartas, solicitudes de reunión ni a un petitorio que incluye problemas estructurales: fallas prolongadas en sistema telefónico, colapso en la entrega de horas, deficiencias en baños, falta de inversión municipal y ausencia de mesas de trabajo para resolver brechas.

Para la asociación, la decisión del alcalde representa un cambio drástico respecto de su postura inicial, cuando —según la dirigenta— reconocía la legitimidad de las movilizaciones por mejoras en la salud pública. “Estamos peleando por el per cápita, no por beneficios personales”, afirma Canut. “Es contradictorio que se descuente a quienes defienden los recursos con que el municipio financia la salud de la comuna”.

Hasta el cierre de esta nota, AFUMUS asegura que no ha recibido respuesta del alcalde ni de la administración municipal.